9 diciembre 2024

El Ibex acumula una caída del 7,5% desde el inicio de la crisis bancaria

No solo no ha amainado la tormenta financiera bursátil en Europa sino que la tranquilidad que dio el Banco Central Europeo (BCE) al mantener la senda de subidas de los tipos de interés y el regulador suizo apoyando al maltrecho Credit Suisse se ha deshecho en cuestión de horas. La reunión extraordinaria del consejo de supervisión del BCE de ayer para “intercambiar puntos de vista y brindar a los miembros una actualización sobre los desarrollos recientes en el sector bancario” no consiguió templar los ánimos. Y eso que, según fuentes citadas por Reuters, en la reunión del BCE se descartó un efecto contagio al sector bancario de la zona del euro de la crisis de Credit Suisse y algunos bancos estadounidenses.

El selectivo español bajo ayer un 1,9%, mientras que el Santander perdió un 4,7% y el BBVA, un 3,5%

Desde que comenzaron los problemas el viernes de la semana pasada, el Ibex ha perdido un 7,5%, después de que ayer cayera un 1,92%. En la sesión del viernes, el Santander, el primer banco español, se dejó ayer un 4,7% en bolsa, y el BBVA un 3,5%. “Los problemas están viniendo de Estados Unidos y no tienen base en los valores bancarios españoles”, reflexionó Antonio Castelo, analista de iBroker. Hasta media mañana el Ibex estaba en ganancias pero rápidamente se dio la vuelta y acabó ampliando las pérdidas que arrancaron la semana pasada con el rescate del Silicon Valley Bank y se amplificaron esta semana con las crisis de Credit Suisse y First Republic.

Algunos analistas creen que el BCE frenará la estrategia de subida de tipos y los dejará por ahora en el 3,5%. Un indicador adelantado que muestra este posible cambio de tendencia es que el Euribor ayer se mantuvo prácticamente plano en el 3,38%, el nivel más bajo desde enero. Sorprende que el Euribor (índice de referencia que refleja el precio al que los bancos se prestan el dinero) se sitúe por debajo de los tipos de interés oficiales, 3,5%. Fuentes financieras explicaron que “tiene sentido pensar que el BCE quiere poner algo de calma en la economía en los próximos meses pese a que la inflación siga disparada”. Para Luis Benguerel, analista y gestor independiente, el BCE suele “mover” poco los mercados. “Solo cuando toma decisiones inesperadas”, añadió.

El Euribor se mantiene en mínimos desde enero y por debajo del tipo oficial del dinero

Ayer, el serial del Credit Suisse se cerró con otra jornada de caídas. Las acciones del banco cedieron un 8,1%, lo que muestra que el respaldo que recibió del Banco Nacional de Suiza no fue suficiente para calmar a los mercados financieros y devolver la confianza a los inversores. Las especulaciones sobre el futuro de la entidad se multiplicaron ayer con la idea puesta en una división en varias unidades.

Aunque quizá lo que más alteró a los bancos europeos (a sus cotizaciones en realidad) fue el rescate del banco First Republic, al que han facilitado 30.000 millones de dólares para reforzar su liquidez y evitar un escenario de catástrofe, tras la quiebra reciente de dos entidades financieras.

“Los bancos españoles seguirán volátiles, pero debería durar poco. Sus balances son muy robustos”, añadió Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión. “La teoría de que los descensos de ayer de los bancos españoles son consecuencia del apoyo al First Republic es más una excusa que otra cosa”. Puig considera que las caídas de ayer se deben al “vencimiento trimestral de los futuros”. Castelo también opina que esos vencimientos y las ganas de algunos inversores de deshacer posiciones para estar con liquidez el fin de semana ha podido empujar hacia abajo las cotizaciones.

Además del Santander y el BBVA, el resto de bancos españoles también cerraron en rojo: CaixaBank cayó un 2,1% y el Sabadell un 3,1%. Fuentes de uno de los principales bancos españoles apuestan por que la inestabilidad no durará más de otras dos o tres jornadas.

Las otras grandes bolsas europeas no se escaparon de las pérdidas: Frankfurt perdió un 1,3% y Milán un 1,6%. Los bancos europeos también cedieron, un 4,9% el Deutsche Bank o un 3,6% el Unicredit. En cambio, en el otro lado del Atlántico, donde se ha originado buena parte de la desconfianza bancaria, la evolución de los mercados fue algo mejor. El Dow Jones cayó un 1,19%, pero el balance semanal fue prácticamente plano, con una pérdida del -0,15%, con una evolución casi plana. La semana que viene será clave pasa saber si la tormenta se convierte en huracán.