El año 2024 ha traído consigo cambios significativos en la factura de la luz para los hogares españoles debido a la modificación en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). A partir del 1 de enero, el IVA aplicado a la electricidad ha pasado del 5% al 10%, y en marzo, volvió a su tasa original del 21%.
Este cambio se debe a la finalización del paquete de ayudas que el gobierno había implementado para mitigar el impacto de la crisis energética. Aunque se logró una extensión de estas ayudas, las modificaciones introducidas han resultado en un aumento considerable en los recibos de electricidad.
El incremento del IVA no solo afecta a la luz, sino también al gas, que ha experimentado un aumento similar. Durante los primeros tres meses de 2024, el IVA del gas también se mantuvo en el 10%, pero a partir de marzo, se restableció al 21%. Este ajuste ha generado preocupación entre los consumidores, quienes ahora deben enfrentar facturas más elevadas en un contexto económico ya desafiante.
Para los consumidores domésticos con una potencia contratada inferior a 10kW, la reducción temporal del IVA había supuesto un alivio económico significativo. Sin embargo, con el retorno al 21%, muchos hogares verán un incremento notable en sus gastos mensuales de energía.
En este escenario, es crucial que los consumidores revisen sus contratos y consideren opciones más económicas para mitigar el impacto de estos aumentos. Comparar tarifas y buscar alternativas puede ser una estrategia efectiva para gestionar mejor los costos energéticos en 2024.
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